Está en Ciudad de México
Historiadora del arte
Mayo
Interrumpí mi rutina matutina de ejercicio, que consistía en ir a correr a Chapultepec. La cambié por otro tipo de ejercicios más aptos para espacios cerrados. Y sobre los comienzos: acababa de entrar a un doctorado cuando sucedió el confinamiento, así que empecé también a tener horarios de lectura y escritura más largos y obsesivos.
¿Durante la cuarentena? ¿En términos de arreglo personal? Podría decir que durante el confinamiento no he puesto mucha atención a mi arreglo, pues mis interacciones sociales se han reducido enormemente: comienzan en las dos clases que tomo por videollamada y terminan en las batallas que entablo con los filósofos alemanes que tengo que leer. Filósofos que trabajan con la estética, paradójicamente.
Aunque si la pregunta por la percepción del cuerpo se entiende en sentido más amplio, diría que la cuarentena ha agudizado mi interés por una comprensión del mundo que incluya a otras formas de vida no humanas. La existencia del virus me ha hecho pensar en el peso que otras formas orgánicas e inorgánicas tienen en la constitución de lo real. Y eso, irremediablemente está relacionado con preguntas sobre la percepción (humana y no humana), la relación conjunta entre los sentidos y la conciencia humana (nuestro cuerpo) y el modo en que a través de nuestros cuerpos experimentamos el mundo. Visto así, sí ha cambiado mucho la percepción y comprensión que tengo de mi cuerpo en relación a otros cuerpos.
Desde hace un par de años empecé a sentirme un poco vieja ya, al menos en relación con la anterior frescura de la piel y con las nuevas reacciones del cuerpo frente al alcohol y los desvelos. Pero curiosamente, en contraste con esa falta de lozanía de la epidermis, desde hace un par de años mi cabeza se siente más fresca, despierta y curiosa. Supongo que eso tiene también que ver con que estoy estudiando de nuevo. Todo esto me lleva a pensar lo siguiente: vejez y maduración son las acepciones negativa y positiva, respectivamente, de un mismo proceso orgánico de transformación. Y bueno, todo esto implica pensar en la propia vida como un movimiento irremediable hacia la muerte, una idea que, en su realismo, me hace sentir tranquila. También se siente como una lección de humildad el que la vida sea más amplia que nosotros mismos, y que nuestra muerte individual sea parte de un proceso de regeneración vital más complejo. Por cierto, en esta cuarentena descubrí que los virus no envejecen. ¡Desaparecen bajo la misma forma en la que aparecieron! El entramado del mundo es fascinante.
Sí. Aunque no es algo que haya iniciado con la cuarentena, si acaso sólo lo ha agudizado. En cierto modo, ahora me siento un poco como la mamá de mi papá y mamá. Supongo que esto está en relación con los procesos de vejez y maduración de la pregunta anterior.
Leyendo historias eróticas en internet. Encontré unas muy divertidas que se desarrollan durante la guerra civil española. Es muy chistoso y picante encontrarse con expresiones y modismos procedentes de España como “morcillona”, “polvo” y “niñato” cuando se lee sobre esos temas.
A veces me cuesta trabajo dar cuenta de en qué consiste la comunidad creativa. ¿Está compuesta sólo por artistas, curadores y trabajadores de la cultura? ¿Alcanza a los historiadores y a los filósofos? ¿Qué tal a los diseñadores y a quienes trabajan con medios audiovisuales? ¿No podríamos decir también que en el trabajo científico hay creatividad puesta en marcha? No sé, no quiero ser insoportable, pero a veces me pregunto si sirve de algo defender lo que hacemos tras el bastión de ‘comunidad creativa’. La mayoría de las veces una defensa en esos términos se hace desde una identificación sostenida en los intereses personales, que luego se van a postular como comunes, y que se pondrán en oposición a otras formas de trabajo. Creo que este proceder puede ser soberbio y esconder ciertas tendencias conservadoras que poco ayudan a la articulación de las prácticas artísticas o creativas con otras formas de conocimiento y acción.
Así que diré que mi trabajo se inscribe desde esta crítica, y se materializa a través de discusiones, trabajo de escritura, proyectos curatoriales o de gestión en los que participo y a los que llevo estas preocupaciones y esta intencionalidad.
Las relaciones que establezco con mis compañeros de clase y profesores para discutir ideas y compartir percepciones es fundamental. Y no sólo en el marco de las propias clases en línea, sino también fuera de ellas. Ya sea por correo, mensajes o comentarios sueltos.
He estado también haciendo algunas videoentrevistas a escritoras y curadoras internacionales para un proyecto en el que estoy colaborando con un museo. Ese intercambio de preguntas y respuestas resultó muy jugoso y se sintió como un viaje, como una fuga de la rutina. Despertó mi curiosidad y echó a andar muchas ideas.
Y por último, las ideas de otras personas que llegan a través de la lectura. Aunque no sé si eso cuente como relación social.
Por un trabajo creativo profesionalizado, con leyes laborales que se cumplan, con los mismos derechos y prestaciones que cualquier otro trabajo debería de tener. Y con esto me refiero tanto al ámbito privado como al público. Creo que el Estado debe seguir otorgando estímulos y becas al arte y la cultura, pero también que estos procesos deben de ser transparentes y claros, pues se trata de dinero de los contribuyentes. Finalmente, creo que los privados deberían de ser un poco más creativos en su aproximación a los proyectos de índole artística y cultural que deciden emprender. Entiendo que la deducción de impuestos a través de este campo es un aliciente grande para ellos, pero creo que sería bueno que a la par de la deducción, hubiera un esfuerzo por hacer proyectos creativos, interesantes y profesionales.
¿Qué interrumpiste y qué has comenzado a causa de esta cuarentena?
¿Cómo ha cambiado la percepción que tienes de tu cuerpo?
¿Cuál es tu relación con la vejez?
¿Ha cambiado el rol familiar que interpretas?
¿Cómo experimentas tu intimidad durante esta pandemia?
¿Qué iniciativas tienes por tu comunidad creativa?
¿Qué relaciones sociales son relevantes para tu trabajo creativo?
¿Por qué modelos de economía creativa apuestas?
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@mardemarmora
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