30 años
Está en Ciudad de México
Estudiante de maestría (casi terminando)

Foto de Ana Canoa

Julio

¿Qué interrumpiste y qué has comenzado a causa de esta cuarentena?



















¿Cómo ha cambiado la percepción que tienes de tu cuerpo?









¿Cuál es tu relación con la vejez?













¿Ha cambiado el rol familiar que interpretas?






¿Cómo experimentas tu intimidad durante esta pandemia?





¿Qué iniciativas tienes por tu comunidad creativa?








¿Qué relaciones sociales son relevantes para tu trabajo creativo?




¿Por qué modelos de economía creativa apuestas?

Estaba viviendo en Ciudad Juárez, por la maestría que estudio. A finales de agosto presento mi
tesis para titularme. Entonces, ya tenía planeado mi regreso al DF, por eso, antes de la Jornada
Nacional de Sana Distancia había comprado mi vuelo para volver. Únicamente, esperaba terminar
mis entrevistas (trabajo de campo) para mi investigación. Por esto de mudarme de ciudad (otra
vez), había planeado disfrutar Juaritoz y a mis amiguis allá, antes de irme. Pero, la pandemia me
obligó a adelantar mi vuelo y a mudarme de manera exprés. Así que no pude despedirme de
mucha gente y muchos lugares, acabar mis entrevistas de manera presencial ni algunas
actividades que todavía tenía por allá. Ahora, me queda ese sabor raro de una despedida que no
sucedió. En pocos días, hice mis maletas, regalé lo que había acumulado por casi dos años viviendo
en Juárez y me regresé a la capital. Pero, sabía que entre más tiempo tardara en viajar, más riesgo
tendría de contagio covid19. Viajé cuando apenas había menos de diez casos en todo México.

Regresé a estar con mi compañero y mi familia, aproveché el encierro para escribir y
concentrarme en la tesis de tiempo completo (fines de semana incluidos). Fue muy oportuno, al
principio. Ahora, siento que no he regresado a la CDMX, pues no he visto a mucha gente y no he
ido a los lugares que me gustaba frecuentar.

Entonces, muchas cosas se interrumpieron. Pero he comenzado a hacer ejercicio en casa, meditar
(un poco y a veces), cocinar diario, ver películas en la noche y dedicarme a leer y escribir.

Siento que hemos perdido nuestra relación constante con los cuerpos, ahora veo imágenes en
pantallas y así me comunico con lxs otrxs. Eso, definitivamente, afecta la forma en que me
percibo. Hace falta el contacto y la cercanía, pues es en las relaciones físicas donde pasa mucho
del coqueteo o el sentirte atractivx. A veces, se me pasan los días y no me rasuro la barba, ni el
bigote, y eso es raro, porque antes lo hacía cada tercer día. Paso mucho tiempo en pants o shorts,
hace mucho que no me arreglo para ver a alguien o salir a algún lugar. Y, a pesar de tener más
tiempo en casa y a solas, siento que no le he dedicado mucho tiempo al cuerpo ni a sentirme bellx.
También, debo decir que el proceso de redactar la tesis me ha quitado mucha seguridad en mí. Al
terminar la maestría, quisiera darme un tiempo para apapacharme y sentirme segurx.

En agosto cumplo 30 años. Había pensado diferentes formas de celebrar este cambio de década,
sin embargo, la pandemia limitó esas posibilidades. De cualquier forma, aunque no lo pase con
mucha gente, quisiera hacer algo para festejar.

Me gustan algunas cosas de crecer, me da gusto sentir que he vivido muchas cosas bonitas, en
muchos lugares y con mucha gente. Me gusta tener recuerdos y aprendizajes. Pero, por supuesto,
también hay aspectos difíciles de asimilar sobre la vejez, especialmente en esta sociedad
obsesionada con la juventud física. Hace poco, empecé a fijarme más en las entradas de cabello de
los chicos y siento que es lindo cuando unx acepta los cambios corporales que trae la edad porque,
al final, son inevitables. Aunque, creo que todavía tengo mucho que asimilar, muchos prejuicios o
estereotipos que quitarme. Sé que todavía me falta mucho para ser viejx, pero no quiero temerle
a que pase el tiempo. En realidad, deberíamos pensar más formas de ser solidarixs con las
personas mayores, pues las condiciones de discriminación y abandono son muy fuertes.

Al estar en otra ciudad, tenía mucho espacio para mí. Además, organizaba mis actividades en
función de mi agenda, mis necesidades y prioridades. Todo eso cambió y ahora tengo que
adaptarme a decisiones más colectivas. Lo cual no está mal, solo implica estar más atentx a lxs
demás y aceptar que no todas las personas con las que vives tienen las mismas prioridades que tú.
Definitivamente, el tema de organizarnos para el trabajo en el hogar (limpieza, sobre todo) ha sido
muy complicado y desgastante…

Afortunadamente, estoy en un lugar con suficiente espacio para que cada integrante pueda
tomarse sus pausas, así que cada quien puede tener su privacidad y disfrutar su intimidad.
Además, estoy con una persona con quien tengo muy buena comunicación y nos queremos
mucho. Entonces, estos momentos de acompañarnos han sido lindos, especialmente después de
mucho tiempo de vivir en ciudades diferentes y lejanas entre sí.

Por ahora, mi proceso de escritura ha sido muy personal y en solitario, pero tengo muchas ganas
de seguir escribiendo, pensando, discutiendo y creando con otras personas. Espero que después
de mi examen de titulación pueda retomar esa parte más creativa y política.

También extraño mucho dar talleres, especialmente con adolescentes y jóvenes, pues es un
aprendizaje constante. Me gustaría hacer más cosas en colectivo, ya que el proceso de una
maestría y una tesis suceden, en gran medida, de manera individual. Y siempre se extraña
enormemente el tener espacios de trabajo con otrxs.

Especialmente, lxs amigxs y con quienes se tejen afinidades, pues es ahí donde se conjuntan las
ideas y las pasiones. Creo que desde ahí es más sencillo crear y fluye la inspiración. En mi caso, las
buenas pláticas con la gente que quiero me nutren enormemente, y me permiten generar
acciones y prácticas creativas.

Aunque estamos en un sistema económico muy exigente sobre nuestros tiempos y energía, me
gusta pensar que podemos encontrar momentos para hacer actividades autogestivas, donde
colaboramos para dedicarle tiempo a lo que nos interesa. Por ejemplo, ahora me interesa mucho
hablar sobre otros tipos de justicia que no pasen por lo punitivo ni por las prisiones. Entonces,
espero ir encontrando o abriendo más espacios para hablar y actuar a partir de esto.

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