31 años
Está en Narvarte, Ciudad de México
Gestora y productora cultural
Junio
@l_____ucia
@corpo_areas
giphy.com/lucierre
¿Qué interrumpiste y qué has comenzado a causa de esta cuarentena?
¿Cómo ha cambiado la percepción que tienes de tu cuerpo?
¿Cuál es tu relación con la vejez?
¿Ha cambiado el rol familiar que interpretas?
¿Cómo experimentas tu intimidad durante esta pandemia?
¿Qué iniciativas tienes por tu comunidad creativa?
¿Qué relaciones sociales son relevantes para tu trabajo creativo?
¿Por qué modelos de economía creativa apuestas?
Me he dado el tiempo de explorar a través de la escritura, el collage, la fotografía y el sonido,
muchas inquietudes que traía rondando en mi cabeza. Venía de un proceso de mucho aislamiento
así que la cuarentena me ha permitido conectar con varias personas que quiero.
Este es un tema muy cercano a mí. Incluso me llevó a armar durante esta cuarentena, un proyecto
colectivo al respecto: Corpoareas. Se trata de reconciliarnos con nuestro cuerpo y hacerlo de
manera colectiva da más fuerza, porque en sí la manera en que vemos y apreciamos nuestra
corporalidad, tiene mucho que ver con la colectividad. Creo que en general estamos muy
desconectades de nuestros cuerpos, mas que para críticarlo porque no se acerca a cierto ideal de
belleza. Mi parteaguas fue el preguntarme, ¿qué les has dicho a tu cuerpo hoy? y ¿qué le dirías a
alguien más si tuviera tu cuerpo? Me di cuenta de que mucho del amor y apoyo que daba a la
diversidad corporal, lo proyectaba hacía afuera y no hacia adentro. Esto es un esfuerzo y un
ejercicio de todos los días. Percibo funcional a mi cuerpo, en proceso de sanación y más que nunca
cercano a mí y aunque a veces se me olvida, intento agradecerle todos los días por seguir aquí.
Cuando tenía 25 años estaba obsesionada con lograr muchas cosas antes de los 30 y alcanzar una
imagen de éxito a costa de muchas cosas. Envejecer significaba mucha presión por lograr ese
cometido. Ahora que estoy a punto de cumplir 32, la vejez y tener más años, significa más
experiencia para crecer y hacer lo que me gusta. La idea del éxito la he dejado muy muy atrás. Con
respecto al cuerpo, la vejez tiene que ver con aceptar que algunas partes nunca se verán iguales,
que la gravedad existe, pero también cierta luz que depende justamente de cómo cada quien
percibe el paso de los años. Me gusta pensar que aún conservo esa luz. Amo mis canas, las arrugas
son difíciles de procesar, pero también estoy en proceso de aceptarlas.
No realmente. No tengo hijos y de mí solo depende mi perra. Me ha tocado cuidar y cuidarnos a
mi madre y a mi tío, quienes son población vulnerable.
Soy fiel creyente del amor propio y de ejercer ese cariño en une misme de la manera que más nos
guste. El confinamiento no limita las posiblidades de encontrarnos de manera íntima con otres,
mientras sea seguro y ambos estemos de acuerdo.
Muchas de mis iniciativas tienen que ver con mi trabajo, que es directamente con agentes
culturales, a través de un programa que se llama Cultura Comunitaria de la Secretaría de Cultura.
En ese sentido, hemos estado llevando ciertas estrategias sociales para que poblaciones que se
han encontrado al margen de políticas públicas culturales, puedan continuar ejerciendo sus
derechos culturales, independientemente del confinamiento. También estamos desarrollando
algunas estrategias de acompañamiento para que agentes creativos puedan acceder a ciertos
recursos económicos y así ayudar a aliviar el golpe económico que la pandemia ha causado en el
sector artístico y cultural.
Fuera de mi trabajo formal, he estado compartiendo distintas iniciativas que representan una
posibilidad de obtener recursos para varios artistas, también he apoyado a algunos asistiendo a
sus talleres y conciertos.
Estoy en un momento de exploración bastante íntima, así que estas relaciones son aquellas entre
mi cuerpo y lo sonoro, lo espacial, lo olfativo y el paladar. Me interesa explorar la relación de cada
persona con esas dimensiones y entender la relación cuerpo-espacio como algo inherentemente
social.
La precarización del trabajo cultural nos ha llevado a trabajar mucho desde el intercambio. Creo
que un modelo de intercambios de servicios y productos culturales, diseñado de manera
organizada, nos permitirá salir de los circuitos cómodos en los que nos movemos, algo que podría
llegar a funcionar, al menos a nivel regional.
Belleza
Familia
Amor
Trabajo