32 años
Está en Richmond, Virginia
Arteducadora

¿Qué interrumpiste y qué has comenzado a causa de esta cuarentena?







¿Cómo ha cambiado la percepción que tienes de tu cuerpo?






¿Cuál es tu relación con la vejez?



¿Ha cambiado el rol familiar que interpretas?






¿Cómo experimentas tu intimidad durante esta pandemia?




¿Qué relaciones sociales son relevantes para tu trabajo creativo?



¿Por qué modelos de economía creativa apuestas?

Antes de la cuarentena estaba haciendo ejercicio tres veces por semana, sin falta. Un gran logro
para mí. Traté de seguir en casa pero no me funcionó. También tenía planeado ir a Madrid este
mayo-junio a hacer una residencia. Estaba muy emocionada, era una gran oportunidad que
además coincidía con el cumpleaños de uno de mis hermanos que estaba allá terminando su
maestría. Parece que la residencia se pospone para el año que entra (changuitos).

Mi proyecto de cuarentena más emocionante ha sido hacer una quema de barro al aire libre.

Durante la cuarentena, el baño es opcional todos los días, no solo en domingo. Ha sido el
momento perfecto para darme chance de verme rapada y decolorada.

Este tiempo también ha sido de protesta anti racista. Desde que estoy en Estados Unidos no he
dejado de cuestionarme de qué maneras se expresa en mi cuerpo la “latinidad”, y cómo es leído
mi color de piel en este contexto y en comparación con México.

A veces siento que se me está yendo el tiempo, que me sigo haciendo vieja mientras está todo en
pausa. Los cambios que veo en mi cuerpo me dan curiosidad, disfruto mucho de ponerme mis
cremitas sin urgencia de escapar a las arrugas.

En la nueva normalidad, soy la encargada de mandar el link para el zoom familiar. Eso es sin duda
una continuación de mi rol de siempre.

En cuarentena y más allá, me ha sido importante, ser un apoyo emocional para mis papás. He
estado impulsándolos a ellos, a mis hermanos y a personas cercanas en el trabajo, con emociones
y otros afectos.

Vivo con mi pareja y dos perritos en un departamento muy pequeño. A veces siento que los perros
están hartos de tenernos en la casa todo el día, pero yo creo que hemos hecho un buen trabajo en
cuidar las necesidades del espacio individual de cada quien. Surgió un nuevo ritual: crucigramas en
equipo antes de dormir.

Prefiero siempre el trabajo en equipo, me pierdo un poco sin la retroalimentación. Aprecio mucho
las conversaciones y la colaboración con artistas y amigos. Me interesa también que mi trabajo
salga más allá del mundo del arte y de personas que piensan y consumen lo mismo que yo.

Por lo comunitario y el apoyo mutuo. Creo que la pandemia ha dejado ver que por ahí va la cosa.

Julio

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