40 años
Está en Ciudad de México
Musicóloga y chelista

Mayo

Interrumpí mi último semestre del doctorado y más que comenzar he aprovechado para darle
continuidad y fin a la escritura de mi tesis.

Mmmmm, no ha cambiado demasiado, vivo una relación muy al límite con mi cuerpo, no me
siento ni completamente cómoda ni totalmente incomoda con él. Sí he notado los estragos de la
falta de actividad física que provoca el no salir, tomar poco sol y tener poco contacto humano. He
estado prestando atención a los picos de ansiedad que se despliegan a raíz de esto, tratando de
mantenerlos a raya, pero de vez en cuando todo se desborda y pos no queda mucho qué hacer
mas que dejarse ir, todo muy normal.

Envejecer es algo que me asusta definitivamente, no tanto por el desgaste natural del cuerpo.
Cumplí mis cuarenta años en cuarentena, pensé que haría la gran cosa, pero al final lo asimilé sin
demasiados aspavientos. Por ahí se esconde un piquito de crisis cuarentona, aunque en general
cumplir años no es algo que celebre demasiado. La zozobra actual se suma a la que ya de por sí
cargaba, pero en general, no me angustia demasiado.

¡Totalmente! La cuarentena me hizo regresar a la casa materna, mis padres son mayores de 70
años y cuando esto empezó a apremiar, decidí regresar para que ellos se pudieran guardar. En la
ciudad vivo con mi pareja y una gatita, pero en general, somos bastante independientes el uno del
otro, nos cuidamos mutuamente, pero nada invasivo. Volver con mis padres me hizo cambiar de
rol a cuidadora de tiempo completo. Un ambiente familiar mucho más invasivo, me ha enfrentado
con muchos temas personales, la falta de paciencia y una necesidad por cultivar empatía.

Mi intimidad se ha reducido al tiempo en que puedo estar tranquila, encerrada en mi cuarto,
escribiendo mi tesis. El tema de intimidad se desplaza a cubrir las necesidades que se van
presentando. Mi compañero se quedó en la ciudad, cuidando también de sus papás. Nosotros nos
comunicamos durante el día por medios digitales, nos extrañamos mucho pero ya habrá tiempo
para nosotros.


Ush!! Por el momento no he pensado demasiado en ello, creo que estoy todavía en la fase de ir
sobrellevando la situación. Si bien la cuarentena exponenció los problemas que ya llevan azotando
a la comunidad artística desde hace varios años, los problemas siguen siendo los mismos, más
visibles y terribles quizás, la falta de seguridad social, de estabilidad laboral. Sin embargo, esas
numerosas crisis también nos han convertido en una comunidad resiliente, capaz de crear
economías de circulación local para ir sobreviviendo en el camino. No pretendo romantizar esto,
aquellas lógicas “re-adaptadas”, resignificadas, nos revelan un sistema social que no contempla la
vida como su principal preocupación y que nos obliga a pensar en modos y espacios que nos
vinculen más con lo vivo y lo afectivo.

Mantener los vínculos con mi comunidad y al mismo tiempo seguir haciendo comunidad son de
mis principales preocupaciones. Mantener vínculos y redes de diálogo e intercambio, son piezas
fundamentales que potencian mi trabajo creativo y le dan sentido. En mi caso, hemos tratado de
mantener “viva” la cercanía entre compañeros, haciendo reuniones por Zoom, actualizándonos
por medio de chats, avivando las conversaciones personales y manteniéndonos al tanto de la
situación de nuestros colegas más vulnerables.

Siempre he apostado por las economías afectivas, las que apuestan por la descentralización, las
que circulan entreveradamente, apoyándose en la ética y en los cuidados, resistiendo los modelos
neoliberales que se rigen por tiempos reproductivos y no vitales.

¿Qué interrumpiste y qué has comenzado a causa de esta cuarentena?


¿Cómo ha cambiado la percepción que tienes de tu cuerpo?






¿Cuál es tu relación con la vejez?





¿Ha cambiado el rol familiar que interpretas?






¿Cómo experimentas tu intimidad durante esta pandemia?






¿Qué iniciativas tienes por tu comunidad creativa?









¿Qué relaciones sociales son relevantes para tu trabajo creativo?






¿Por qué modelos de economía creativa apuestas?

Belleza

Familia

Amor

Trabajo